29 - S LA HUELGA DEL MIEDO

Estos días estamos viendo como los sindicatos de este país ( UGT- CCOO) están preparando la huelga general del 29 de septiembre. Están realizando asambleas mítines donde van sus dos secretarios generales. En estos escenarios escuchamos mensajes de alerta al gobierno, que no son para nada palabras para una reconcialización. Son mensajes incendiarios con el único fin de calentar el ambiente.

Ni que decir, que estoy en contra de esta huelga. Primero por ideales, y segundo porque considero que esta huelga llega tarde. Sin entrar a valorar la reforma laboral, la cual considero que es buena, se podrían decir muchas cosas, unas a favor y otras en contra, pero mi pregunta es: ¿ que han hecho sindicatos y patronal durante dos años?. Considero que han tenido tiempo suficiente para ponerse de acuerdo. También creo que esta huelga hubiera tenido razón de ser cuando se estaba en plena negociación, es más cuando se estaba tramitando en el parlamento todavía tenía sentido. Ahora ya está aprobada por las Cortes.

Dentro del mundo laboral en el que muevo, no he encontrado prácticamente nadie que diga que está a favor de la huelga. La respuesta general, es " está mal hecha y llega tarde". También encuentro respuestas como " yo no quiero hacer huelga, pero tengo miedo que los piquetes informativos no me dejen entrar o me rompan el coche".

Recalcar especial atención a esta última frase, porque la obligación de los piquetes informativos es la de informar, no la de prohibir el derecho constitucional del trabajo a quienes lo quieren ejercer. Tampoco tienen derecho de ser unos vándalos y dedicarse a romper coches. Los que queremos ir a trabajar ese día, no tendremos más remedio que dejar el coche lejos de nuestro lugar de trabajo o que algún familiar nos lleve. Los sindicatos han anunciando en los medios de comunicación que va a lanzar a la calle a piquetes informativos violentos. Por eso recalco que esta es la huelga del miedo.

Solo espero que la huelga este envuelta en un clima pacífico y respetando el derecho de tod@s, no como en la huelga de ferrocarils de la Generalitat de Catalunya del pasado 14 de septiembre, donde no se respetaron los servicios mínimos, y donde fastidiaron a ciudadanos que querían llegar a su lugar de trabajo. Si eso no es así, espero que se tomen medidas como en la citada huelga, abriendo expedientes sancionadores a estos piquetes.

Muchas veces creo que somos muchos los que nos estamos apretando el cinturón, pero creo que ahora les toca a lo sindicatos. No estoy a favor de un recorte de liberados al estilo Esperanza Aguirre, pero creo que tendríamos que pensar en elaborar una ley orgánica de reforma sindical, donde ya de paso se lavara la imagen de los sindicatos de este país.